BUSCADOR CATÓLICO

miércoles, 31 de octubre de 2007


Poco más podemos decir sobre la Palabra en la Liturgia Eucarística. Si acaso añadir que siembra en el corazón del hombre el deseo de recibir el Pan y el Vino, y le da la capacidad para comprender la Transubstanciación como el momento supremo de la Salvación perpetuado en las especies eucarísticas. "Memorial" no es simple recuerdo, sino Actualización, y si se me permite podríamos decir que se "repiten" el Sacrificio y la Resurrección, aunque esto matizado. O sea, que Cristo no sufre más, pero sí que su Acto Salvador se perpetúa, no tanto cuando se Consagran las especies, cuanto el Espíritu consagra a la Comunidad, haciéndola parte del mismo cuerpo. Un Cuerpo Salvador, una Sangre que Lava. La Comunidad, por el Espíritu, es unida en un solo cuerpo, unido a su vez a Cristo, su Cabeza. Y el Pueblo, también, es introducido en la Trinidad, por la incorporacion a esa Comunión Divina y Perpetua de Amor.

martes, 30 de octubre de 2007

DABAR (II)


Respecto a lo que decíamos el día anterior, sólo precisaré una cosa, antes de continuar. Dije que Palabra, en Dios, es Acto, Manifestación. Quisiera precisar que no es sólo eso, sino que, más aún, es su SER. O sea, Dios es Acto de Amor. Ya hemos hablado de la "perijoresis", de esa comunicación Eterna entre Padre e Hijo por el Espíritu. Pues bien, eso es Dios, Palabra, Acto. Dios no puede dejar de crear, de manifestarse, de comunicarse.

Siguiendo con el tema, decíamos que la Palabra es indispensable en la Liturgia. Y es que es de Dios que en la estructura eucarística se haga anteceder la Palabra a la Consagración. El Dios Creador, el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, el Dios de Moisés... se manifestó al Pueblo en Tablas de Piedra, en los Profetas y de diversas formas (teofanías), hasta que se automanifestó, dándose a si mismo. Es la misma Palabra, pero antes manifestada de forma misteriosa, oculta al hombre. Ahora, visible en su Plenitud, en una realidad concreta y encarnada, que transfigura por completo primero en la Cruz, luego al resucitar, como dos escenas de un mismo acto, estructurado en la gran Historia de la Salvación. Con un recorrido por el AT y por el NT, engarzado por la oración del hombre, en respuesta al obrar de Dios, y culminado con la Voz de la PALABRA, Cristo mismo, vemos cómo "Dabar" pasa de venir de lo alto del Sinaí, a dar su más profundo grito de entrega en el Monte Calvario. Sólo así podemos entender mejor la anáfora y la epíclesis.

viernes, 26 de octubre de 2007

DABAR


"Dabar". La Palabra de Dios. En la Liturgia, ocupa un puesto no ya relevante, sino vital, indispensable. San Francisco decía que son las Palabras las que hacen que el Pan y el Vino sean Cuerpo y Sangre de Cristo.  Y ello lo profesaba en Comunión con la Iglesia, consciente de que sólo las Palabras de Cristo en la Última Cena hacen posible que el Hijo de Dios descienda "en manos del Sacerdote". Y es que "Dabar" no es una palabra como las nuestras, que no "garantizan" ni "hacen presente". La Palabra de Dios es Él mismo. El Verbo, la Manifestación de Dios. Se ha dicho muchas veces que Jesús es la Palabra de Dios, y Francisco la llama "Esta Palabra del Padre". O sea, que SER, ACCIÓN y PALABRA no son instancias separadas, sino que en Dios, en la Trinidad, y para el hombre, Palabra es Acto, Manifestación, Intervención de Dios en la Historia de forma real, palpable, eficaz. Por eso las Palabras de Cristo son Consagración, un descender Glorioso para, bajo una pequeña forma de pan, permanecer en nosotros, estar con nosotros. Y es que la Verdadera Relación con Dios es ESTAR con ÉL, ser UNO CON Él. Y la Promesa "vendremos a Él y haremos morada en Él", que se cumple con la Fidelidad del Hombre se Verifica en la Eucaristía, cuando Jesús mora en el Fiel Físicamente.

lunes, 22 de octubre de 2007

LA MISA, MEMORIAL DE LA CENA

Haremos si Dios quiere un recorrido por las diversas "partes" de la Misa, o "liturgias" de una misma Liturgia. Y todo en torno al Memorial de la Cena, de la Última Cena, Instauradora del Memorial Eterno.

jueves, 18 de octubre de 2007

ACCIÓN DE GRACIAS


"Eucaristía". Acción de Gracias. Los Domingos nos reunimos en nuestra Parroquia para celebrar el Día del Señor. Sin embargo, creo que pocas veces por no decir nunca meditamos lo que en realidad es, ya no la Eucaristía como Consagración, sino la Liturgia en conjunto. A lo largo de la Historia, la Liturgia ha ido cambiando y evolucionando, madurando en la Verdadera Comprensión del Misterio, y aplicando esta Comprensión a la Celebración del Memorial de la Pascua del Señor, desde la Pasión hasta la Resurrección. Actualmente, sin embargo, la Liturgia no olvida que la Vida de Jesús en la Tierra está encuadrada en la Historia de la Salvación. Pero no como un Episodio más, sino como su Culminación, punto de estallido del Amor de Dios y Nueva Creación. "¡Lo viejo ha pasado, ha llegado ya lo nuevo!” (2 Corintios 5:17). Por tanto, en todas las partes de la Misa podemos encontrar memoriales, recordatorios, indicaciones, oraciones... que nos llevan hasta el origen de todo, para atravesar la Historia de la Salvación y llegar a Cristo. Meditaremos la Eucaristía en su Celebración, tal y como está hoy en la Liturgia Occidental.

martes, 16 de octubre de 2007

GENEROSIDAD, ETERNIDAD (II)


La Adoración en Espíritu y en Verdad no es un concepto abstracto, y por lo tanto, no debe quedar como tal en nuestras vidas. Es algo concreto, diario, permanente, constante. Vimos que se concreta en el Sacrificio de la Cruz, y en el Lavatorio de los Pies de Jn 13, como en un díptico quecalibra, por un lado, hasta dónde llega nuestro Amor realmente, y en el otro, cómo vivimos el Amor día a día, momento a momento, en consonancia Eterna con Mt 25 ("lo que hicistéis... a mí me lo hicistéis"). Ambos lados del díptico conforman un Único Modelo: Jesús Hombre, Pobre y Crucificado, que se da a los suyos hasta revestirse de lo que llamaríamos Servitud Humana, pero que a los Ojos del Altísimo no es sino Auténtica Realeza, consistente en la Capacidad del Amor en llegar hasta lo más profundo del Hermano para llevarle el Soplo de Dios, y dejar que su corazón lo sienta, lo acoja, y le haga sentirse Querido por Dios, Comprometido con Él y Animado Irreversiblemente a vivir lo mismo que su Maestro vivió.

lunes, 15 de octubre de 2007

GENEROSIDAD, ETERNIDAD


"Dios es espíritu, y los que adoran, deben adorar en espíritu y verdad". (Jn 4, 24). Estas Palabras del Evangelio de San Juan nos dicen cuál es la verdadera relación que el hombre debe desear tener con Dios. Una relación conformada a la del Hijo por el Espíritu. Si el Hijo, en la Trinidad, mantiene relaciones perpetuas con el Padre en esa Eterna Perijóresis de la que alguna vez ya hemos hablado, el hombre, por la Resurrección del Hijo del Hombre, está llamado también a incorporarse a esa peculiar forma de ser divina. "En Espíritu y Verdad" es lo contrapuesto a Templo, Culto Humano, Sacrificio. Porque el Templo ahora es Él (en Espíritua). El Culto es el Culto de la Ofrenda de uno mismo en la línea de Jn 13 (en Verdad). El Sacrificio es la Entrega de la Vida hasta "el extremo" (en Verdad). Ya no hay distinción de Lugar ni de Culto. Dios es Todo en Todos. El Verbo se ha derramado hasta la Última gota de sangre. Es el Verdadero Culto acepto al Padre. Que sepamos encarnar esta dimensión de entrega.

viernes, 12 de octubre de 2007


Viviendo el bienaventurado Francisco en el eremitorio de San Eleuterio, frente a Rieti, a causa del frío que hacía forró interiormente con algunos retazos su túnica y la de su compañero. Con esto, ya que él no acostumbraba usar más que una túnica, su cuerpo comenzó a sentirse un tanto aliviado. Al volver poco después de la oración, dijo con gran alegría a su compañero: «Es preciso que yo sea forma y ejemplo para todos los hermanos; aunque necesita mi cuerpo de túnica reforzada de retazos, tengo que considerar, sin embargo, que otros hermanos míos padecen la misma necesidad, y acaso no tienen con qué ni pueden remediarla. Debo, pues, ponerme yo en su situación y soportar las mismas necesidades, para que, viendo ellos mi ejemplo, las soporten con más paciencia». En este relato de Espejo de Perfección 16, vemos a Francisco en una actitud no muy frecuente en él: se cuida, y se protege del frío, y también a su compañero. Lo que llama la atención es, por una parte, los frutos que sacaba de la oración este santo varón y, por otro lado, el Amor Fraterno que ardía en su corazón. Estando con el Señor se da cuenta que los hermanos le miran a él como ejemplo de lo que hay que hacer para vivir la radicalidad de la Pobreza. Además, es la Esposa que él abrazó, y con la cual quiere vivir siempre unido. Así, se une espiritualmente a sus hermanos, padeciendo lo mismo que ellos, deseando lo mismo, viviendo lo mismo, igual que hizo con aquel hermano que en Rivotorto se moría de hambre. Comieron todos con él, para que no se avergonzara. Es el mismo Amor que tenía Jesús para con los Doce. Intimidad, unión espiritual. Francisco no quería estar ni más cómodo que sus hermanos, ni con ningún tipo de privilegio. Acaso aparte del dar ejemplo le movía a ello el Amor Materno por los suyos. Se hacía uno más con ellos. ¿Somos capaces nosotros de compartir con los demás sus necesidades, probando quizá de pasarlas con ellos, abajándonos y acogiéndolos con nuestra mano extendida?

miércoles, 10 de octubre de 2007

ANTE TEOLOGÍA, EXPERIENCIA


En una ocasión, un Teólogo le hizo una pregunta a Francisco sobre un pasaje de la Biblia, y éste, en lugar de responder desde el intelecto, le respondió desde la Experiencia que poseía de Dios. En efecto, cuando el alma ya ha recorrido un camino espiritual, un camino junto a Dios y en Dios, llega un momento en que, si bien quizá no renunciará al estudio o a la meditación intelectual de la Palabra o de la Teología, sí es cierto que pensará, evaluará, actuará, se moverá y dara razón de Dios en base, sobre todo y ante todo, a su experiencia personal del Eterno. Si a una persona que lleva una vida de espiritualidad le preguntan quién es Dios para él, responderá, seguramente, desde lo que ha vivido. Dios te guía, te lleva de la mano, te marca el camino y te ayuda a caminar. Es decir, Dios te transforma, te cambia. Tu ser lleva su impronta, la huella de su paso por tu vida. Y esto es válido tanto para el santo como para el más pecador, pues la relación con Dios ha existido, y eso deja algún rastro, por más que a veces nuestra miseria pueda ocultarlo o mancillarlo. Y la experiencia de Dios, aun teniendo rasgos comunes con las de otras personas, es única, personal e "intransferible". Lo que se vive es especial, y no está sometido a categorías racionales o a instancias teológicas de ningún tipo, por más que desde la Ciencia Sagrada pueda tratar de acercarse uno. No procede, pues, juzgar o catalogar esas consecuencias del trato del alma con Dios. No puedo decir, por más que esté en desacuerdo, que aquella definición de Dios o de, por ejemplo, la intimidad con el Sagrario, es correcta o incorrecta. Es así, porque aquella persona así lo ha vivido. Que nuestro ejemplo ayude a los demás a encontrarse con Dios. PAZ Y BIEN.

martes, 9 de octubre de 2007

EL ESPOSO


El Alma que se ha desposado con el Espíritu Santo, consagrándose en Cuerpo y Alma, y escogiéndolo como el Amor de su Vida, porque por Él ha sido seducido, experimentará la Intimidad de su Alma con Dios. Esta Intimidad, sin embargo, no es un momento dado, que luego termina a la espera de que se repita. La Intimidad Esponsal es constante. Constantemente, el Esposo piensa en la Esposa, y la Esposa en el Esposo. Es lo mismo con Dios. Aún más, las relaciones esponsales humanas son reflejo de las relaciones intratrinitarias, de las que el Alma Desposada participa, estableciendo el mismo vínculo con el Espíritu Santo. Y como Esposa, el Alma siente la Dulzura del Esposo, Dulzura que se derrama bien como un torrente, bien como un suave efluvio, pero se derrama. Y el Alma, en palabras de Clara, no puede sino desear: "¡Llévame en pos de ti, correremos al olor de tus perfumes (Cant 1,3), oh esposo celestial! Correré, y no desfalleceré, hasta que me introduzcas en la bodega (cf. Cant 2,4), hasta que tu izquierda esté debajo de mi cabeza y tu diestra me abrace felizmente (cf. Cant 2,6), hasta que me beses con el ósculo felicísimo de tu boca (cf. Cant 1,1)".

lunes, 8 de octubre de 2007

EL RETORNO AL PADRE


El joven que abandonó la casa paterna y gastó licenciosamente su herencia volvió a casa del Padre cuando vió que no le quedaba más remedio, si quería subsistir. Dios se nos da, y a veces mucho. Lo que ocurre es que no siempre somos agradecidos, y echamos al olvido todos los beneficios que nos ha concedido. En lugar de acogerlos y fructificarlos, corremos el riesgo de hacer que se pierdan, en virtud de nuestra ingratitud. Pero siempre se puede volver, y qué mejor manera que plantarse ante Dios, pedirle perdón (confesarse si es necesario) y vovler a empezar, pero no para recaer, sino para aprender y rectificar. La frase "santo no es el que nunca cae, sino el que siempre se levanta", no debe servirnos de excusa para dejarnos caer con la esperanza de que un nuevo amanecer sea lo mejor que nos ha pasado en mucho tiempo. No, se trata de FIDELIDAD, incluso cuando la noche es cerrada y parece que el amanecer no llegará. Es importante saber cómo somos objetivamente, y desde ahí avanzar. PAZ Y BIEN.

sábado, 6 de octubre de 2007

SOMOS SIERVOS INÚTILES


Es la frase que resume otra idea más genérica, más global, pero no por ello menos densa: "Dios me libre de Gloriarme sino es en la Cruz de Nuestro Señor Jesucristo".(Gal 6, 11-18). Así, Pablo enlaza con la enseñanza de Jesús, según la cual todo, en la vida espiritual, es Gracia. De nada podemos sentirnos orgullosos, pues todo aquello que hacemos siguiendo nuestra vocación, y que sabemos que nos ha pedido Dios, lo hacemos justamente porque Él nos otorga la Gracias de hacerlo, y no para reaolizarnos nosotros o llegar a nuestro propio cumplimiento, sino para su Gloria, y para extender a los demás su Amor, el conocimiento de que Él es el Creador, el Omnipotente, el Salvador Encarnado. No hacemos nada por nosotros mismos, sino que sencillamente nos abrimos a su Gracia, y Él hace el resto, guiándonos a cada paso. Una Obra de Misericordia, un Gesto de Caridad o Fraternidad, una Entrega ya no puntual sino prolongada en el tiempo, una predicación, incluso lograr almas para Dios... son logros de Dios, a través nuestro. Somos meros instrumentos, pinceles que dibujan su obra. "Yo he concluido mi tarea. Que Dios os enseñe la vuestra". Así se despedía Francisco de sus hermanos. Sabía que, para él, todo "estaba consumado". Había llegado al final del camino. Que podamos un día tener el conocimiento y la certeza del Encuentro con Dios.

viernes, 5 de octubre de 2007

CUANTA MÁS GRACIA, MÁS RESPUESTA

En el Evangelio de hoy vemos cómo Jesús reprocha a Corozaín y Betsaida su incredulidad. Y es que en tales ciudades obró milagros, pero ellos, judíos, que se creían justificados, no creyeron y no acogieron el Don de Dios. Les advierte el Señor que Sodoma y Gomorra hubieran creido si hubieran recibido lo mismo. Y es que todos deseamos que el Señor derrame sus Gracias en nosotros, y así se lo pedimos. No es que esté mal, ni mucho menos. Lo que ocurre es que cuando es al revés, nos cuesta y hasta nos olvidamos. O sea, cuando se trata de devolver y restituir lo que Dios nos concede, material o espiritualmente, ahí la cosa cambia. Habiendo recibido, no sabemos devolver. Y ¿cómo devolverle a Dios sus beneficios? Pues cada cual debe descubrir en su Relación Personal con el Señor qué es lo que, en su caso, más le agrada, y cuál es el camino, el Plan que Dios tiene para cada uno de nosotros. Vivir este Plan, o sea, Vivir la Propia Vocación a tope, sin reservas, es una forma de devolver a Dios sus inmensos beneficios (la misma Vocación es uno de ellos). Pero no se trata de "devolver un favor". No, es una continua entrega Amorosa de Dios a nosotros, que crea un torrente de Gracia y Comunión con Él, que debemos continuar para estar con Él. Es un continuo ir y venir, un flujo que es continuo en las relaciones Intratrinitarias Padre - Hijo por el Espíritu, y de las que participamos por la Gracia de Jesús Muerto y Resucitado.

jueves, 4 de octubre de 2007

AMANECE EN ASÍS

Asís, 1225. Hoy la ciudad ya no es la misma. En 1181 daba a luz a un varón que sería Luz para el Mundo. Un varón que acogió la llamada de Dios, y se dejó transformar en otro Jesús. Un hombre que vió cumplidos sus sueños de Gloria y Conquistas, pero para Dios. No sería en la Pulla, sino en la Verna, donde coronaría su Vida con la Gloria, pero la Gloria Eterna. Dejó que Dios transfigurara su vida y la hiciera nueva. Un humilde varón lleno de Amor a Dios y a sus Hermanas Criaturas, que comulgó con ellas y con su Creador, retornando con ellas al Edén. Hoy, este hombre, que ha dejado un camino a los hombres para andar hacia Cristo, se ha ido, y está ya con el Padre.

miércoles, 3 de octubre de 2007

SE ADENTRÓ EN LA ETERNIDAD

San Francisco de Asís llega al fin de su vida terrena. Su anhelo más profundo se va a realizar. Pasará a los brazos del Padre, a estar con Él para toda la Eternidad. Francisco, que había sido el Trovador de Dios, el Enamorado de Dama Pobreza. Francisco, que había anunciado a todos "que no hay otro Omnipotente sino Él", con las palabras y con las obras. Francisco, que llenó los caminos de la presencia de Jesús con aquel saludo "El Señor os dé la Paz". Francisco, que no quiso a nadie por enciam de Cristo "Pobre y Crucificado". Francisco, que llevó, por el fuego de sus palabras, a los hombres a Dios. Francisco, que sembró de alegría la Tierra sanando física y espiritualmente a hombres y mujeres, mayores y niños. Francisco, que restauró la Iglesia, que estaba en ruinas. Francisco, el Poverello, que cantaba en francés el gozo que le producía el Amor de Dios. Francisco, que Transformado en Jesús en la Verna, vuelve hoy a la que ya era su casa. Desde el Cielo se le da la bienvenida. La Trinidad acoge en su seno a este Nuevo Jesús. Nosotros, desde aquí, no podemos sino pedirle su intercesión y bendición, y que nos enseñe a amar como él amó, para algún día poder pasar al Padre como él lo hizo. Entró al Cielo desde el Paraíso. La Inocencia vuelve a casa.

martes, 2 de octubre de 2007

"LO ARRASTRABA A LA ORACIÓN"

"A ello le instaba, en cierta manera, aquella dulzura que había pregustado; visitábalo con frecuencia, y, estando en plazas u otros lugares, lo arrastraba a la oración". (Tres Compañeros 8). Con esta Frase, los Compañeros del Santo quieren dejar constancia de una de las Fuentes de la Relación Dios-Francisco: la Oración. Por una parte, como Iniciativa de Dios, y por otra, como respuesta Libre y Adulta del hombre. Dios tenía su Plan para Francisco. Y era un Plan de Bodas, una Alianza. Y "lo arrastraba a la oración". Dios toca el Corazón del hombre, y éste puede responder, en su libertad, SÍ o NO. Y Francisco prefirió a Dios, aunque fuera amador del bullicio, de las fiestas, de estar con la gente... eligió. Fue seducido por el Amado. Dios ofrece alternativas, no renuncias. O estas con ÉL, o no lo estás. Es una elección. El "lo arrastraba" no es sino una nota nupcial, de enamoramiento. El Amado arrastra al Amante por el Amor. Y el Amante desea estar con el Amado. Corre a su encuentro. Ojalá se incorporara esta Dimensión de la Espiritualidad en la Iglesia.

lunes, 1 de octubre de 2007

ELLOS SERÁN MI PUEBLO

"Yo seré su Dios, y Ellos serán mi Pueblo". Con estas Palabras de Jeremías se expresa el Amor (Agapao) incondicional de Yahvé para con Israel, quedando en segundo plano el amor (Fileo) de Israel para con Yahvé, un amor frágil, sujeto a la volátil Fidelidad del hombre. Francisco, en su Fidelidad entregada, engendró "hijos para el Padre". La Fidelidad Dios-Hombre se traduce en frutos espirituales del hombre mismo, y luego, cuando el hombre recibe un Carisma hasta entonces inédito, en Hijos, en un nuevo pueblo. Un pueblo, una familia, que es parte del gran Pueblo de Dios, la Iglesia, pero que sin embargo la revitaliza y le da un aire y empuje nuevos. Así sucedió con Francisco: fructificó en Obras Santas, y Engendró una nueva familia. Y esta familia renovó los aires de la Iglesia del s. XIII, tan preocupada por mantener su posición dominante, su Poder, y sobre todo la Doctrina, ante las Herejías emergentes. La Promesa "Yo seré su Dios" se hizo extensiva no sólo a las Tres Órdenes, sino también a la Iglesia, que vio cómo Dios se preocupaba una vez más por ella, y la llenaba de dones: Órdenes nuevas, aires de Evangelio y Simplicidad, Recordatorio de Jesús Hombre-Humilde-Pobre, una nueva forma de entender y vivir la Vida Consagrada... Dios nos abraza, se trata sólo de cerrar los brazos y abrazarle a Él.