BUSCADOR CATÓLICO

sábado, 4 de septiembre de 2010

Arregui, o que todavía se puede rectificar

La verdad es que no me gusta opinar de según que situaciones, que son en sí mismas tristes y penosas, tanto para quienes las viven desde dentro como para los de fuera, que nunca verán, a este paso, nada atractivo ni en la Iglesia ni en Jesús. Y eso es culpa nuestra. Se nos pedirán cuentas.

He leído con pena la entrevista a Arregui. Como Franciscano, no puedo mantenerme al margen. Es una lástima que un hermano mío, hijo de Francisco, cometa el error que justamente diferenció a los herejes del s. XIII del Hijo de Asís. Es una pena ver cómo, de forma pública y notoria, y hasta con aparente tranquilidad, un hijo de Francisco deja la Orden en base a criterios propios, cuando menos muy humanos, pero desde luego no en la línea de Francisco.

Y desde esta pena, le diría a Arregui que:
- si la Iglesia de hoy está tan mal, según Él, no debe olvidarse de cómo estaba en el s. XIII, con Inocencio III a la cabeza, siendo éste el Papa más poderoso - en lo material y lo político - que jamás ha tenido la Iglesia. El descuido de la espiritualidad, de la Liturgia y los Sacramentos; las Cruzadas; el poder espiritual, tan unido y casado con el terreno... daban muchos motivos de queja entre los fieles que, a menudo, olvidaban que ellos también eran Iglesia. Los cátaros y albigenses, por ejemplo, fracasaron al separarse de la Iglesia, esa Iglesia necesitada de profunda reforma, de aliento pentecostal. Francisco fue, en cambio, humilde, fiel a su vocación: "Francisco, ve y repara mi Iglesia..." y, aunque le dolía ver a su Iglesia, fue fiel como nadie a sacerdotes, obispos, cardenales y al "Señor Papa". Esta actitud de profundo amor reverencial, viendo en su superior a Dios, y no tanto a la persona, fue la línea maestra de su espiritualidad inserta en Cristo Crucificado. De esa línea sacó muchos frutos.
- Arregui se ha olvidado, en base a muchos motivos seguramente muy justificables desde un punto de vista humano, de su Consagración, que no es sino unión amorosa y total a Cristo. Es un Desposorio, y si no lo vemos así deberíamos meditar más y mejor a Francisco. Un voto no se deja así como así. Es más, igual que el sacerdocio, marca carácter, y jamás se desprenderá de Él, aun cuando no haga más que darle la espalda. De hecho, recordemos a Francisco una vez más:

Y si alguna vez el súbdito ve cosas mejores y más útiles para su alma que aquellas que le ordena el prelado, sacrifique voluntariamente sus cosas a Dios, y aplíquese en cambio a cumplir con obras las cosas que son del prelado. Pues ésta es la obediencia caritativa, porque satisface a Dios y al prójimo. Y si a causa de eso sufriera la persecución de algunos, ámelos más por Dios. Pues quien sufre la persecución antes que querer separarse de sus hermanos, verdaderamente permanece en la perfecta obediencia, porque da su vida por sus hermanos. Pues hay muchos religiosos que, so pretexto de que ven cosas mejores que las que les ordenan sus prelados, miran atrás y vuelven al vómito de la propia voluntad; éstos son homicidas y, a causa de sus malos ejemplos, hacen que se pierdan muchas almas. (Adm 3).

Creo que el "Poverello" no puede ser más claro. Si damos la espalda a esto, allá nosotros, franciscanos de medio pelo. Pero si lo abrazamos, y con la ayuda de la oración lo interiorizamos, mejor para nuestra alma, porque estaremos cerca de Dios.

- Clara de Asís estuvo años "resistiendo" al Papa, para que le concediera el Privilegio de la Pobreza. Sabía que era algo que venía de Dios y, aunque hubiera obedecido a lo que le dijera el Papa, sus penitencias y oraciones le valieron que el Papa Inocencio IV, en el lecho de muerte, le concediera la Bula del "Privilegium Paupertatis". Por tanto, criticar, desobedecer y huir con el rabo entre las piernas no es la mejor solución, ni de lejos.

- No podemos sujetarnos a los criterios del mundo. Es una pena ver que Arregui se contenta con ver que la gente le apoya. No cae en la cuenta de que el mundo siempre aplaudirá nuestra infidelidad, y nuestros deseos de separarnos de Dios y de las cosas espirituales. Ojo, que el mundo ya ha sido juzgado. Cuidémonos de unirnos a él.

- Es cierto que como Franciscanos, nuestra "jurisdicción" no es diocesana, sino que dependemos de Roma. Pero debemos recordar también que:
El bienaventurado Francisco añadió: «Cuando los hermanos llegan a una ciudad donde no tienen lugar y encuentran quien quiera darles terreno suficiente para edificar el lugar, tener huerta y cuanto necesiten, lo primero que han de ver es cuánto terreno les basta, teniendo en cuenta siempre la santa pobreza que prometimos observar y el buen ejemplo que hemos de dar a los demás».

El santo Padre hablaba así porque quería librar a los hermanos de todo pretexto para violar la regla de la pobreza en sus casas, iglesias, huertas y demás cosas de su uso. Quería que no fuesen propietarios de ningún lugar, sino que siempre viviesen en ellos como peregrinos y forasteros (Test 24; 2 R 6,2). Quería por ello que en cada lugar no fuesen colocados muchos hermanos, porque le parecía difícil para una comunidad numerosa observar la pobreza. Desde el principio de su conversión hasta el día de su muerte, su deseo constante fue que se guardara perfectamente la santa pobreza.«Luego deberían ir al obispo y dirían: "Señor, fulano de tal quiere, por amor del Señor Dios y bien de su alma, darnos el terreno necesario para la construcción de un lugar. Nuestra primera diligencia es acudir a vos, sobre todo porque sois el padre y maestro de las almas que forman la grey que se os ha confiado, así como también de las nuestras y de las de los hermanos que permanecieren en este lugar. Con la bendición del Señor Dios y la vuestra, queremos edificar en dicho lugar"».

Hablaba así el Santo pensando que el bien de las almas que los hermanos desean conseguir en el pueblo, se consigue mejor viviendo en paz con los prelados y los clérigos, pues así ganan para Dios a éstos y al pueblo, que no ganando sólo al pueblo, con escándalo de los prelados y clérigos.

Decía él: «El Señor nos ha llamado en ayuda de su fe y de los prelados y clérigos de nuestra madre la santa Iglesia. Por eso debemos, en la medida de lo posible, amarlos siempre, honrarlos y venerarlos. Los hermanos se llaman menores porque, de la misma manera que por el nombre, también por su conducta y ejemplo deben ser humildes con todos los demás hombres de este mundo. Cuando al principio de mi conversión me separé del mundo y de mi padre carnal, el Señor puso sus palabras en boca del obispo de Asís para darme consejo y ánimo en el servicio de Cristo. Por esta razón y por otras muchas cualidades eminentes que aprecio en los prelados, quiero amarlos, venerarlos y tenerlos como a mis señores; y no sólo a los obispos, sino también a los pobrecitos sacerdotes"... (LP 58).

No sólo reverenciaba a los obispos, sino que recuerda que del primero que recibió consejo y asistencia espiritual fue el Obispo de Asís, a la sazón Guido. Siempre tuvo el corazón y el alma abiertos a los "peones" de una Iglesia que ya era anacrónica e inhumana a veces. Arregui no ha descubierto América. Lo que pasa es que ha caído quizá en lo que podemos caer todos: separarnos de las fuentes, de nuestra raíz franciscana, hasta el punto de que nos puede parecer un conjunto de bellas historias, nada más, que ya no tienen nada que decirnos hoy. Pero es lo contrario: lo que vivió Francisco es la experiencia más absoluta de Dios, en Pobreza, Obediencia y Humildad. Olvidado de si y atento a Dios, no a sus propios criterios. Y esa experiencia es la que decidimos vivir al consagrarnos.

- Jesús tampoco fue un soñador. Al contrario, sus actos no pudieron ser más concretos, aun cuando sabía que no todos responderían. Pero subió a la Cruz por todos, aun sabiendo que muchos desertarían, escandalizados porque la Cruz pide mucha Humildad y mucha Caridad. La inseguridad y el conflicto nos lo creamos solitos, con nuestra propia infidelidad. De nuestro pecado nunca cosecharemos paz.

Lo mejor que podemos hacer siempre, en cualquier fase complicada de nuestra vida, es ponernos ante el Sagrario, meditar, pedir Luz al Espíritu Santo y, pensando que quizá podemos estar equivocados (lo cual es siempre muy probable, salvo que tengamos una vida interior descomunal) analizar cada situación a la Luz del mismo Espíritu y, las conclusiones que saquemos, plasmarlas en hechos concretos. Sobre todo, porque siempre estamos a tiempo. El Padre nos espera con los brazos abiertos.

Debo decir también que no gana la libertad, ni mucho menos. Al menos no la libertad evangélica, la que es propia de una Consagración vivida en Fidelidad y Amor. Sí gana, por desgracia, la libertad del mundo, la de los mínimos éticos, que en nada compromete y que tanto margen da, que al final corres el riesgo de perderte en tanta "manga ancha" y tanto "todo es relativo, luego todo vale con tal de ser feliz". Sólo la verdadera obediencia te hace realmente libre:
La santa obediencia confunde a todas las voluntades corporales y carnales, y tiene mortificado su cuerpo para obedecer al espíritu y para obedecer a su hermano, y está sujeto y sometido a todos los hombres que hay en el mundo, y no únicamente a solos los hombres, sino también a todas las bestias y fieras, para que puedan hacer de él todo lo que quieran, en la medida en que les fuere dado desde arriba por el Señor. (SalVir).

Que el Señor te bendiga, Hermano Arregui.

lunes, 30 de agosto de 2010

Reflexión del Mensaje del 25 de Agosto de 2010 por el Padre Francisco Angel Verar

Mensaje de la Santísima Virgen María Reina de la Paz, del 25 de agosto de 2010, Medjugorje, Bosnia Herzegovina.


"¡Queridos hijos! Con gran alegría, también hoy, deseo nuevamente invitarlos: oren, oren, oren. Que este tiempo sea para ustedes tiempo de oración personal. Durante el día busquen un lugar donde, en recogimiento, puedan orar con alegría. Yo los amo y los bendigo. ¡Gracias por haber respondido a mi llamada!".


Una vez más, la Virgen cumple con su cita habitual para darnos un hermoso mensaje a través de la vidente Marija. Se recuerda, que las apariciones diarias continúan para Iván, Marija y Vicka, pero el mensaje, mensualmente, nos viene por medio de Marija. Los otros tres videntes tienen la aparición una vez al año y Mirjana, tiene todavía el encuentro mensual de oración, el día dos de cada mes, por quienes no experimentan el amor de Dios en sus corazones. Y para tal ocasión, también la Virgen da un mensaje, especialmente, para los peregrinos que participan en la aparición.


La Virgen este mes en su mensaje, ha hecho referencia a la alegría especial que la acompaña durante estos días. Seguramente, debido a la cantidad de peregrinos que, como nunca antes, visitan estos días Medjugorje. Como detalle particular, la concelebración eucarística cada día, rebasa los ciento veinte sacerdotes, provenientes de numerosos países, y la Misa internacional permanece abarrotada de fieles, con la peculiaridad, que difícilmente se encuentra puesto para participar sentado.


Los videntes siempre han destacado que en cada aparición, la Virgen se les aparece alegre. Sin embargo, en este mensaje, Ella misma ha querido que todos los peregrinos, y quienes siguen sus mensajes en todo el mundo, sean conscientes de la alegría que experimenta en esta ocasión. Por eso ha dicho: "Con gran alegría, también hoy, deseo nuevamente invitarlos..."


Seguidamente, el mensaje dice: "oren, oren, oren". Quienes siguen de cerca los mensajes de la Santísima Virgen María, a lo largo de estos veintinueve años, dos meses y un día que tiene de estarse apareciendo en Medjugorje, sabe muy bien cuántas veces la Madre ha hecho esta llamada. Que no es otra cosa que una triple invitación al amor hacia Dios. Esta invitación no es nueva. Lo que sí es nuevo, que en el mes de agosto de 2010, cuando muchos todavía están de vacaciones en Europa, la Virgen, renueve la triple invitación a permanecer en Dios. La Madre, en lugar de decir: "oren, oren, oren", pudo ahorrarse palabras diciendo una sola vez: oren. Sin embargo, al hablar de la oración lo hace en forma repetitiva. Obviamente, está llamando la atención sobre la importancia del tema. Obsérvese, por ejemplo, que nunca ha dicho: conviértanse, conviértanse, conviértanse... o, ayunen, ayunen, ayunen...etc. Porque la prioridad para la Madre es la oración.


Cuando la Virgen hace esta invitación, no es sólo para orar, sino para orar de forma continua. Nótese que la Virgen ha dicho varias veces: "¡Queridos hijos! que la oración sea la vida de ustedes". Entonces, se puede entender esta triple llamada, para que la oración se haga vida en todos sus hijos. ¿Cómo se logra esto? Sólo a través de la oración continua hecha con amor. Y para responder a ella es imprescindible echar mano a los diversos métodos de oración que la iglesia nos propone, puesto que con uno sólo difícilmente se puede avanzar hacia la plena unión con Dios.
Para orar o mantener el ritmo de la oración continua, además del rezo de varias partes del santo Rosario durante el día, se debe reservar espacios para meditar la Biblia, visitar a Jesús Sacramentado, rezar varias partes de la Liturgia de las Horas, repetir jaculatorias durante el día... Y, como recomienda la Madre, buscar espacios y lugares para la oración silenciosa en recogimiento.


La peculiaridad de este nuevo mensaje que la Virgen nos da, está, en que además de invitarnos a la oración frecuente, pide que se aproveche el tiempo (este mes) para la oración personal. Lo cual no suprime la oración en familia o en comunidad. Quienes escuchan los mensajes de la Virgen, saben que la Madre ha pedido muchas veces a las familias rezar cada día el santo Rosario, leer juntos la Biblia... Pero ahora invita a la oración personal. Y no es para abandonar la oración familiar o comunitaria, si no para complementar la misma a través del recogimiento y la soledad. Se trata siempre de otro método de oración. Recuérdese que también Jesús en el evangelio nos enseñó: que donde hay dos o tres reunidos en su nombre Él está allí en medio de ellos. Pero también mencionó: "tu cuando vayas a orar entra en tu habitación y cierra la puerta y tu Padre que escucha en lo secreto te recompensará".Por lo tanto todo discípulo de Jesús y de María práctica ambos métodos de oración.


En el mensaje también dice: "durante el día busquen un lugar donde, en recogimiento puedan orar con alegría". Ese lugar puede ser un rincón de la casa, el jardín, un bosque, una montaña, pero de todos los lugares disponibles para orar, todo cristiano católico sabe que el Sagrario, por antonomasia, es el mejor lugar para orar. Lo importante es buscar el recogimiento y la soledad.

La soledad y el recogimiento en la oración son importantes, porque son herramientas para permitirle a Dios hablar en la profundidad del corazón. Si sólo se reza el Rosario, la Liturgia de las Horas, jaculatorias y no se busca la soledad, el silencio y el recogimiento del corazón, será muy difícil escuchar a Dios, y quien no sabe escuchar a Dios no puede vivir en su voluntad ni enamorarse de Él. Una persona que se sienta enamorada de otra, es porque el amor ha ido fluyendo por medio de la comunicación verbal. Para amar y sentirse amado de alguien, las palabras son esenciales. Sobre todo cuando las palabras son espontáneas, cuando brotan de lo profundo del corazón. En nuestra relación personal con Dios, más importante que decirle todo lo que Él ya sabe, es escucharle. Porque cuanto podamos decirle a Dios en la oración, antes de presentárselo, ya es materia conocida Suya. Sin embargo, muchos fieles no tienen la menor idea de lo que Dios diariamente les pudiera decir, porque oran muy poco.


La Virgen ha dicho: "¡Queridos hijos! que este tiempo sea para ustedes tiempo de oración personal", y ha dicho además, que hay que buscar un lugar adecuado para la oración en recogimiento y con alegría. ¿Qué puede significar orar con alegría?


Una vez dijo la Virgen en un mensaje: "¡Queridos hijos! oren hasta que la oración se transforme alegría en ustedes". Sin embargo, ahora ha dicho: "oren con alegría". Esto puede significar dos cosas diferentes que pueden ir de la mano. Es decir, la primera: que antes de ir a orar yo debo disponerme con alegría para la oración. No debo ir a la oración por obligación, por deber, por necesidad, ni siquiera porque María me lo pide, sino porque amo a Dios. Una persona que tenga a Dios en el primer lugar de su corazón, no tendrá dificultad para orar con alegría. Pero, una persona que tenga un corazón dividido, que esté apegado a las cosas del mundo, a las actividades por encima de Dios... No sólo tendrá dificultad para orar con alegría, sino que sentirá la oración como un gran peso difícil de ejecutar.


La otra razón del porqué la Virgen dice en este mensaje: "oren con alegría",puede hacer referencia a que sólo cuando se ora con amor, en recogimiento, cuando se ora con el corazón, se puede encontrar la alegría. En resumen: lo importante es orar y orar siempre alegre.


También se puede pensar que muchas personas no oran con alegría por no haberse reconciliado con Dios o con el prójimo. O bien, por las heridas profundas y los vacíos que puedan permanecer en el corazón, en estos casos habría que hacerse aconsejar por un sacerdote, perdonar de corazón y hacer una buena confesión.


Al final del mensaje la Virgen dice: "yo los amo y los bendigo". Muchas veces la Virgen en sus mensajes ha destacado cuanto ama a los fieles. Ella sabe que, según los planes de Dios, no todos la pueden ver. Sin embargo, no hay quien no pueda escucharla. Porque cada mes tenemos un nuevo mensajes. Ahora bien, considérese que cuando una persona ama a otra, más que verla simplemente, le gustaría escuchar de sus labios que le dice "te amo". Quien ama a María sabe que es más importante escuchar de sus labios "yo les amo" que verla. Si pudiéramos ver todos a la Virgen y la Virgen permanece callada, no serviría de mucho haberla visto, pero si no viéndola nos dice que nos ama, tiene más valor. Y la Virgen como Madre lo sabe.


También en el mensaje dice: "los bendigo". Quienes podemos estar en el momento de la aparición, seguramente, recibimos los efectos directos de esa bendición, toda vez, que los videntes subrayan que cuando María aparece, extiende sus brazos, ora por los presentes e imparte su bendición Maternal. Pero cuando María en un mensaje que transmite al mundo entero dice: "los bendigo", es porque también quiere hacer participe de su bendición, a quien lee y medita su mensaje.


Para terminar, menciona su acostumbrado: "Gracias por haber respondido a mi llamada". Aún sabiendo que muchos de los que lean y mediten este mensaje no van a responder, de todos modos agradece la acogida al mismo. Lo que refleja la delicadeza y la ternura con que trata a todos sus hijos.


Medjugorje es una gran oportunidad para quien desea vivir conforme a la voluntad de Dios. La llamada que la Virgen hace este mes, tiene como fin: atraer el mayor número de almas hacia la plenitud de vida con Dios; y la Virgen sabe que eso sólo se alcanza a través de la oración continua. La Madre en el cielo, y quienes permanecen con Ella, no tienen necesidad de orar todo el día para vivir la vida plena con Dios. Pero quienes aún estamos en tierra necesitamos la oración como medio eficaz para alcanzar a Dios y transformarnos en su amor. Por eso nos dice: "oren, oren, oren".


¡Sea alabado Jesucristo!


Padre Francisco Angel Verar.

miércoles, 7 de julio de 2010

¿Qué es Medjugorje?



Es un pueblecito pequeño de la antigua Yusgoslavia donde la Virgen María se viene apareciendo desde 1981.
No son unas apariciones marianas más, sino una verdadera fuente de paz donde miles de personas se han convertido y se siguen convirtiendo, donde miles de almas han encontrado la paz en sus vidas, en sus familias y en donde la Iglesia está viviendo un renacer espiritual sin precedentes.

¿Cuáles son los puntos claves de la espiritualidad de Medjugorje?

1. La oración.
2. El ayuno.
3. La lectura de la Biblia.
4. La confesión.
5. La Eucaristía .

Todo enmarcado en una fuerte llamada a la conversión, a un despertar de nuestra fe, a vivirla de corazón y practicarla con nuestros hermanos.
(Fuente:
http://es.groups.yahoo.com/group/medjugorje_paz).
Mensaje del 25 de Junio de 2010.

"Queridos hijos! Con alegría los invito a todos a vivir mis mensajes alegremente, sólo así, hijitos, podrán estar más cerca de mi Hijo. Yo deseo conducirlos a todos únicamente a El, y en El encontrarán la verdadera paz y la verdadera alegría del corazón. A todos los bendigo y los amo con inmenso amor. ¡Gracias por haber respondido a mi llamada!"

lunes, 18 de enero de 2010

Celibato opcional (I)

Antes de escribir lo que pienso acerca del celibato opcional, creo que sería útil que respondiérais a la encuesta, para conocer vuestras opiniones.
Pace Bene.