BUSCADOR CATÓLICO

martes, 27 de diciembre de 2011

¡Aleluya!


Un niño se nos ha dado, ¡Aleluya! Que con el corazón puro, a semejanza de Francisco y de los pastores que adoraron al Niño aquella Noche Santa, sepamos recibir a Dios, y hacer de Él el centro de nuestras vidas.

Muchas Felicidades.

PACE BENE.